Porque Duelen Los Brazos Al Dormir

Eres de las personas que gusta descansar largas horas pero no sabes porque duelen los brazos al dormir tanto tiempo? Todos los especialistas en algún momento han explicado a sus pacientes los beneficios de dormir. Y todas las personas lo saben. El cuerpo se relaja, el sistema nervioso llega a un punto de calma, se regula la respiración, mandando al cuerpo grandiosa sensación de relajación y lo que es aún más significativo es que le ofrece al cuerpo el tiempo suficiente para recuperarse, dejando que los músculos se reparen y estén listos para usarse una vez más.

La frase “sueño reparador” no es solo eso, tiene su alta dosis de verdad. Dormir es la principal estrategia cuando es necesario recuperarse de algún daño muscular o saludable.

De hecho, existen un sinfín de sintomatologías que disminuyen cuando una persona duerme el tiempo suficiente y cuando no se hace, normalmente los síntomas empeoran.

Porque Duelen Los Brazos Al Dormir

Sin embargo, existe la posibilidad de que al despertar, un individuo sienta que le duelen los músculos, incluidos los de los brazos. Todo tiene una razón de ser y, en este caso todo se resume a la postura que tenemos al dormir.

Es normal que una persona se acomode de la forma que le parezca más cómoda al dormir, sin embargo, en este caso, lo que realmente importa no son las horas de sueño, es como la persona duerma, que esta sea adecuada para el cuerpo ya que, si no lo es, puede causar verdaderas molestias y dolores.

Y para sorpresa de todos, la realidad es que, de todas las formas en la que un individuo puede acostarse, solo existen dos que, de verdad, son correctas y saludables para descansar toda la noche.

Primero, debemos saber cuáles son las posiciones en la que una persona duerme comúnmente y explicar por qué éstas son dañinas para el cuerpo.

Dormir bocabajo

Dormir boca abajo puede generar calambres en los músculos de los brazos y mala circulación.

Las personas que duermen frecuentemente bocabajo, normalmente colocan uno o los dos brazos bajo la almohada y los extienden sobre la cabeza y su cabeza queda ladeada a un lado o al otro. También está la posibilidad de que una de las piernas se doble.

Esa postura genera tantos problemas que es difícil especificar cuál es el mayor inconveniente. Principalmente, extender los brazos sobre la cabeza o meterlos bajo la almohada puede generar una mala circulación, calambres y generar dolores musculares.

Otro problema que genera es una inclinación de los músculos del trapecio y del sistema esquelético, apretando el escape torácico donde el plexo braquial de los nervios del cuello baja hacia las extremidades superiores. A pesar de que suena bastante complicado de entender, no lo es en absoluto. Todo lo que debe conocer al dormir de esa forma se comprimen ciertos músculos y nervios y eso le causará dolor cuando se despierte.

Segundo, elevar o enganchar los brazos en una posición tan poco natural irrita los nervios y sistema nervioso se cohíbe o se exalta. Ésta es una reacción natural del sistema neurológico y vascular que aqueja el plexo braquial de los nervios que van del cuello a las extremidades superiores. De manera sencilla, dormir de esa forma genera la sensación de hormigueo o adormecimiento de los brazos o de las manos, sintiendo el montón de pinchazos por todos lados.

Como tercera causa, pasar mucho tiempo con el cuello ladeado hacia un lado genera un desequilibrio de los músculos, dónde uno de éstas zonas se encuentra contraído y el otro está extendido, ocasionando una tensión desmedida en el cuello y, por consiguiente, calambre, dolor y comúnmente, jaquecas.

Cuarto, mantener una pierna extendida y la otra doblada también generará un desequilibrio muscular en los músculos y ligamentos de la cadera, causando dolores en la cadera, en las piernas y puede que en las rodillas y tobillos.

Y como última consecuencia, dormir apoyados del estómago da, irónicamente, una poyo bastante pobre al abdomen, permitiendo que el mismo estómago se tire hacia adelante, haciendo caer toda la región lumbar de la espalda. Esto puede generar que el abdomen mismo se hinche, haciendo que parezca mucho más abultado y grande de lo que realmente es y sí, esto es debido a la postura. También puede generar presión espinal, lo que generaría un dolor en la zona baja de la espalda.

Así que para las personas, les parezca cómodo o no dormir así, es necesario cambiar esta postura y eliminarla completamente.

Dormir de espalda

Dormir mirando hacia el techo y dejando que el peso del cuerpo descanse en la espalda le da un apoyo fijo al esqueleto.

Las personas que duermen de esta manera tienen un punto a favor ya que la espalda es un apoyo bastante preciso para toda la musculatura y del esqueleto mismo del cuerpo.

Aun así, está postura también tiene sus contras. Los que se acuestan de espalda a la hora de dormir nunca (o en su mayoría) colocan almohadas bajo las rodillas. Al estar bocarriba en la cama con las piernas totalmente estiradas no se tendrá un apoyo suficiente en la zona baja de la espalda, lo que inducirá a que la persona arquee la espalda para buscar un equilibrio.

Otras personas, al acostarse bocarriba suelen doblar una de las piernas y al hacerlo es probable que tenga una sensación de dolor y tensión en la zona de la cadera, en las rodillas o la espalda baja de la misma forma de los que duermen bocabajo y tiene este mismo hábito.

Cuando se duerme de esta manera se deben colocar almohadas bajo las rodillas todo el tiempo, al igual que en la cabeza en busca de un apoyo completo. Se debe tener consideración, también, en que las almohadas, además de ser cómodas, ayudarán a conciliar mejor y más rápido el sueño.

Dormir de costado o de lado

Esta es considerada por los especialistas como la posición ideal al momento de dormir si se duerme de la forma correcta. Partiendo con la primicia de que al dormir de lado, no se debe recurrir a la posición fetal, o sea, llevar ambas rodillas hasta el pecho y abrazarlas con los brazos hasta encorvarse. Esta forma de dormir, además de dificultar el sueño, generará dolores por todo el cuerpo.

Las malas posturas que ocurren cuando una persona se acuesta de forma lateral son, normalmente, cuando una de las piernas se coloca sobre la otra. Esto genera el desequilibrio nombrado en las posiciones anteriores y generan los mismos síntomas.

Otro error en el que se incurre normalmente es el de colocar los brazos sobre la cabeza y doblar la almohada en busca de que la cabeza quede más alta. Esto puede ocasionar rigidez y dolor en las zonas del cuello, hombros y brazos, dolores de cabeza y la conocida sensación de adormecimiento y cosquilleo en los brazos.

Sin embargo, dormir de esa forma es la mejor manera de hacer ya que ayuda al cuerpo mismo a mantener una postura idónea, e incluso correctiva durante las horas suficientes. La forma correcta de hacerlo es poniendo almohadas entre las piernas para que estas se mantengan en una distancia adecuada y así mantener el equilibrio en los músculos de las caderas.

Las piernas tienen que estar en una posición semejante y así dejar las caderas en una única posición para no generar tensión extra de un lado o en otro que afecten la espalda baja. La típica almohada bajo la cabeza no debe faltar, no solo por la comodidad si no porque esto ayuda a que el cuello se apoye correctamente, aliviando la tensión en los hombros. Las manos también se deben colocar a la altura de los ojos, evitando que se presionen con otra parte del cuerpo.

Se puede estar seguro que al mejorar la postura al momento de dormir y si sigue las correcciones explicadas en este artículo, el dolor de cabeza, la tensión en los hombros, los dolores de espalda y cuello y, sobretodo, el dolor en los brazos irá disminuyendo poco a poco hasta desaparecer por completo. Sí este artículo de tu portal de salud favorito https://porqueduelen.com/ te ha ayudado en lo que estas buscando, te pedimos por favor puedas compartirlo con quienes creas que lo necesitan.